La iniciativa pretende llevar el dispositivo móvil a entornos hospitalarios.
Biotecam, una startup de biotecnología ambiental, el año pasado comenzó a probar equipos diseñados para ayudar a limpiar el agua contaminada. El dispositivo es una especie de pulmón para cuerpos de agua, como estanques, lagos e incluso tanques en plantas de tratamiento de efluentes. La idea es oxigenar el agua y devolverle la vida a un lugar contaminado. Para la primera prueba, el punto elegido fue el lago del Parque Burle Marx, en São Paulo. Mientras el dispositivo estaba sumergido, el agua comenzó a volverse más pura, con peces y pájaros alrededor. En medio de la pandemia provocada por el coronavirus, la tecnología se utilizará para purificar el aire en lugares donde se concentran personas contaminadas por el virus. COVID-19.
¿Cómo funcionará el equipo?
Hay otros dispositivos que realizan la misma función. La diferencia es que la solución reduce la demanda de energía para realizar el trabajo en un 50%. La idea de sanear las aguas se adaptó para limpiar el aire y devolverlo al ambiente sin el coronavirus. La iniciativa se desarrolla entre el Instituto Federal Fluminense (IFF) y la Empresa Brasileña de Investigación e Innovación Industrial (Embrapii).
En resumen, el sistema absorberá el aire en hospitales de campaña, UCI u otras unidades sanitarias. El material pasará por un depósito donde se filtrará con una solución desinfectante, que puede estar compuesta por lejía. Tras este proceso de limpieza, el aire se oxigena y se devuelve al ambiente. Se estima que el nivel de desinfección está por encima del 95%. En una entrevista concedida a la revista Veja, el director del centro de innovación IFF, Rogério Atem, dice que el sistema no funcionará como una aspiradora, que sería capaz de aspirar el virus de superficies sólidas, como picaportes y mesas. La idea es reducir las gotitas que se disipan en el aire y que se aglomeran en las áreas de atención hospitalaria. Hay estudios que indican la suspensión de microgotas en el aire hasta por 20 minutos.
En conclusión, para un hospital de campaña, el costo estimado de fabricación del equipo es de 50.000 reales. Como la investigación se basa en un producto que ya fue desarrollado, la perspectiva es que la iniciativa esté lista en dos meses.
