Cuando la radio se hizo popular, se pensó que sería el fin de los libros, así como los podcasts fueron el fin de la radio y la televisión el fin de las películas. Sin embargo, estos canales siguen coexistiendo.
Así mismo, muchos pensaron que estaba decretado el fin de la infografía, pero con el crecimiento del Marketing de Contenidos volvió con todo.
¿Qué es el marketing de contenidos?
O Marketing de contenido se convirtió, prácticamente, en sólo “Marketing”. Este marketing implica crear, curar, distribuir y amplificar contenido que sea relevante para su público objetivo.
Para trabajar con marketing de contenidos, el profesional debe ser o convertirse en storyteller, ya que necesitará narrar algo que sea útil y que mantenga la atención del consumidor.
Lo que hace más atractivo al marketing de contenidos es que se accede a él a través de la demanda del consumidor y no de las empresas, son los clientes los que eligen consumir lo que, cuando y donde quieren. Si las personas no encuentran atractivo su producto, no perderán el tiempo leyendo o mirando.
Uno de los factores que puede ahuyentar a los clientes es el texto excesivo y la información dispersa de forma desorganizada. Para aumentar el compromiso y organizar su contenido, es muy importante utilizar infografías.
¿Por qué la infografía perdió terreno en el marketing?
Entre 2010 y 2016, hubo un auge en la producción de infografías, muchas de las cuales se crearon sin una planificación real detrás de ellas. La mayoría de los temas no requerían una infografía completa y, junto con la gran demanda, este proceso resultó en una gran cantidad de infografías de baja calidad. Lo que devaluó mucho la infografía entre los profesionales y el público.
Solo nuestro amigo logró darse la vuelta y está de vuelta con toda su fuerza. La investigación muestra que el 36,6% de los especialistas en marketing dijeron que preferían usar imágenes originales, como infografías, en su estrategia de marketing de contenido.
Como consecuencia del anterior proceso de devaluación, los profesionales están siendo más selectivos. Los diseños se crean de manera receptiva, las fuentes son más grandes y se utilizan gráficos verticales. Todo en nombre de una mejor experiencia de usuario.
En esta nueva era infográfica, tu enfoque es la persona. Su objetivo ya no se centra solo en llamar la atención, sino en transmitir información útil.
¿Funciona la infografía en el mundo digital?
Las personas tienen cada vez menos tiempo para leer, ya que intentan consumir la mayor cantidad de información posible. De esta forma, se descartan artículos largos y ganan espacio las infografías.
Vea esta infografía creada por Amplifica Digital:
Observe cómo la infografía combina la visualización de datos y el poder de la narración, convirtiéndose en una gran herramienta para promocionar contenido y convertir clientes potenciales.
¿Cómo crear infografías de alta calidad?
Ahora que las infografías vuelven a ser populares, existe el riesgo de caer en el viejo patrón de crear piezas de baja calidad. Sin embargo, hay maneras de evitar estos escollos.
- El uso de plantillas bien diseñadas, atractivas y altamente personalizables no solo facilita a los especialistas en marketing la creación rápida de infografías, sino que también garantiza que no se comprometa la calidad.
- No caigas en la trampa de crear arte solo porque obtiene visitas. Encuentra la historia que quieres contar a través de ella haciéndote la siguiente pregunta: “¿A qué pregunta responde la infografía?”
- Con eso en mente, crea un esquema. Escriba la palabra clave de enfoque, como lo haría en un artículo o publicación de blog. Traza tus títulos, los conjuntos de datos que incluirás y el esquema de colores.
- Más colores no significa mayor atracción. Los colores que elija deben adaptarse al tema de su historia. Elija el tipo de gráfico correcto que podrá compartir sus datos de manera efectiva pero concisa. Recuerde no agregar demasiado color a sus gráficos. Debería ayudar a resaltar algunos datos y no confundir o asustar al usuario.
- Juega con las fuentes que usas, pero limítate a no más de tres: una para el encabezado, otra para los subtítulos y otra para el cuerpo del texto. Demasiadas fuentes abarrotarán el diseño y se verán como de aficionado.
Estos son consejos básicos para crear una infografía, si necesitas ayuda de un profesional, ¡cuenta con nuestro equipo!
